El calentamiento global está alcanzando las partes más frías y profundas de nuestros océanos
A pesar de que la asombrosa superficie terrestre ha absorbido gran parte del exceso de temperatura provocado por la mano del hombre, el 90% de este calor es absorbido por los océanos, y a medida que el agua del mar aumenta, un cambio preocupante está llegando hasta las profundidades de nuestro planeta.
Así lo revela un estudio realizado por científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, quienes detectaron una tendencia al calentamiento de algunas de las partes más profundas y frías del océano Atlántico sur.
Al analizar registros en la región cercana a Argentina de 2009 a 2019, los investigadores descubrieron que cuatro sitios principales incrementaron su temperatura entre 0.02 y 0.04 grados Celsius.
Pero los dos puntos más profundos revelaron una clara tendencia al calentamiento dentro de dicho periodo. Las aguas de 4,540 metros se profundidad se calentaron en promedio de 0.209 ° C a 0.234 ° C, mientras que las de 4,757 metros de profundidad se calentaron de 0.232°C a 0.248°C.
De acuerdo con los expertos, este calentamiento registrado puede ser consecuencia del cambio climático que afecta nuestra atmósfera en las últimas décadas, mismo que es impulsado por la actividad humana, provocando que las temperaturas de los océanos incrementen.
Y aunque se tiene poco conocimiento sobre las partes más profundas y oscuras del océano, el calentamiento global puede ser detectado incluso desde esa zona.
“En años pasados, todo el mundo solía asumir que el océano profundo estaba inactivo. Que no había cambios, pero cada vez que miramos, encontramos que el océano es más complejo de lo que pensamos”, aclaró Chris Meinen, oceanógrafo de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
Los científicos esperan que estos datos conduzcan a nuevos análisis de varios de estos datos históricos para intentar ver qué puede decirse sobre la variabilidad de la temperatura del océano profundo.
Con información de The Guardian