¡Las moscas también combaten el cambio climático! Conoce la historia de la compañía que las hizo sus aliadas
Aunque odiadas por muchos al considerarlas molestas, sucias o ‘feas’, las moscas son sumamente importantes para nuestro planeta. Además de devorar material en descomposición, estos insectos mantienen el equilibrio ecológico de la Tierra al polinizar plantas, ser alimento para otras especies animales y plantas carnívoras, y recientemente se convirtieron en objeto de estudio para evaluar el riesgo que implica la exposición a radiaciones.
Pero ahora, una empresa originaria de Francia y Túnez aprovecha el potencial de las moscas para combatir el cambio climático, la inseguridad alimentaria y el desperdicio de alimentos que contamina al medio ambiente al emitir CO2 y gas metano.
Se trata de Nextprotein, y como su nombre lo dice, producen polvo de proteínas a partir de larvas de mosca. Este producto es una alternativa sostenible para ganado, mascotas o peces, que actualmente se alimentan principalmente de soya y harina de pescado.
El proyecto nació en 2014 de la mano de Syrine Chaalala, antigua consultora de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y su esposo Mohamed Gastli, ingeniero químico.
Durante una misión de la FAO en Madagascar, Syrine observó como los agricultores de Madagascar eran afectados por un ejército de langostas que devoraba sus cultivos. A partir de ese momento, la joven pareja comenzó a realizar ensayos con insectos en la búsqueda de soluciones para una producción agrícola más sostenible.
Mientras experimentaban en el garage de sus padres, Syrine y Mohamed eligieron a la ‘mosca solado negra’ para cumplir la misión, pues se encuentra en todo el planeta, no transmite enfermedades de animales salvajes (zoonosis) y tiene un período de vida muy corto, ente 10 y 18 días.
Una granja ‘zero-waste’
La granja de Nextprotein se ubica en Grombalia, una ciudad en Túnez que se encuentra a 40 kilómetros de la capital. En ella, todo material se utiliza con el propósito de producir cero desechos.
Todo comienza con la puesta de huevos de las moscas y su incubación. Cada hembra produce la asombrosa cantidad de 1,000 larvas. Después, millones de larvas son alimentadas con un puré hecho de restos de frutas y verduras sin vender que son desechados por mercados locales y transportistas de la zona. Al crecer hasta dos centímetros, las larvas están listas para convertirse en proteína para animales.
Además, esta granja representa una nueva actividad económica para los vecinos de Grombalia, que según Mohamed, depende fuertemente del turismo. Además, es una solución para agricultores que no sabían que hacer con sus desperdicios.
“Los residuos orgánicos se utilizan en el proceso de metanización (producción de energía) o vuelven a enterrarse a modo de abono, pero pocos habían pensado en reintroducirlos de nuevo en la cadena alimenticia”, afirmó el emprendedor a EFE.
De acuerdo Syrine, una de las principales ventajas de Nextprotein es que, debido al corto ciclo de vida de las moscas, es posible recolectar huevos diariamente, mientras que la soya es recolectada una o dos veces al año. Según sus cálculos, una instalación de 100 metros cuadrados de insectos es capaz de producir la misma cantidad de proteínas que 100 hectáreas de un cultivo de soya.
Eliminando el tabú
El consumo de insectos, conocido como entomofagia, aún es considerada como una práctica exótica, pero la FAO defendió su consumo en un informe publicado en 2013. En él, detallan que su consumo es benéfico para la salud, pues es una dieta nutritiva y rica en proteínas, lo que podría sustituir alimentos como carne y pescado.
En el mundo existen cerca de 2,000 insectos comestibles, sin embargo la cultura del occidente aún no está lista para normalizar su consumo, apunta Syrine.
Sin embargo, desde 2017, la Comisión Europea permite el uso de harinas a base de insectos para su uso en granjas de peces. Este creciente mercado de proteínas de insectos apenas es atendido por una docena de empresas en todo el mundo, quienes produces mil millones de toneladas de harina al año.
Nextprotein, que emplea a 40 personas, incluido un equipo de investigación y desarrollo en París, tiene la mira puesta en Sudamérica o Asia para abrir nuevas granjas con el objetivo de producir 100 mil toneladas de harina al año, frente a las 500 toneladas que producen actualmente.
Vía EFE