
Maleducados hornea el pan de masa madre que enamora a los hermosillenses

Por: Mirna Jiménez Virgen
“Detrás de esta puerta en un rincón de la 5 de mayo, vas a encontrar magia y olor a pan recién horneado”, dice una publicación de Maleducados en redes sociales que describe exactamente a este proyecto convertido en una empresa noble y exitosa.

La puerta aludida, un portón de hierro negro, da paso a un pequeño jardín con mesas y bancas de madera; al fondo se encuentra otro espacio cubierto que abarca el área de panadería, mostrador y más mesas que conforman la cafetería.
En Maleducados se hornea pan de masa madre, una delicia con beneficios para la salud que aún es novedad para un gran sector de la capital de Sonora, pero que cada día es más conocida gracias, en gran parte, a este lugar.
La panadería, que nació de un hobby, crece gracias al aprendizaje, gusto y pasión de los hermanos Miguel Ángel y Raymundo Rodrigo Muciño López (Mike y Ray).
Desde cero
Maleducados elabora pan dulce y salado a partir de masa madre que es “un fermento natural que está estrechamente relacionado con el grano que estás usando, nosotros usamos el trigo como cereal principal, y es un fermento natural hecho a base de harina y agua únicamente, no tiene ningún otro ingrediente. Ese fermento le da propiedades específicas al pan, nutricionales y de sabor. Es, digamos, el alma del pan”, explica Mike Muciño.
La oferta de piezas saladas incluye pan de romero; de queso y chiltepín; arándanos y pasas; granos y semillas; quesos y hierbas; pasas y nuez; pan de molde natural, integral y multigrano; baguettes y hogazas.
Cada uno con textura, aroma y sabor tan exquisito que cuesta creer que quienes los elaboran no sabían nada de panadería.

Mike es licenciado en Administración Pública y hace algunos años, durante su estancia en España para estudiar una especialidad, quedó impactado y disfrutó de la variedad y oferta de pan salado que encontró en Madrid.
Al regresar a Hermosillo, un día quiso acompañar un platillo con algún pan salado parecido a los que probó en aquel país, pero no encontró; entonces consideró que debería experimentar y elaborarlo él mismo junto con un amigo, a pesar de no tener nociones sobre panadería.
El primer pan salió ‘hecho piedra’ “y me di cuenta de lo complicado que era, pero dije, lo voy a volver a intentar”, recuerda Mike.
Y en el intento fue mejorando y compartiendo el pan con sus amigos. Uno de ellos, canadiense, fue quien le dijo “¿nunca has probado hacer esto, pero con masa madre?”. Entonces investigó, se despertó su curiosidad y el hobby de los fines de semana fue convirtiéndose en una habilidad para crear un producto específico.
En ese entonces no tenía un plan de negocios, pero en un momento surgió la idea de vender el pan para recuperar la inversión en los insumos mientras aprendía y tenía la satisfacción de compartir con la gente este alimento de aroma y sabor diferente.

En 2012 comenzó a vender pan una vez a la semana y únicamente por pedido. Lo anunciaba por Facebook y quienes probaron el producto lo recomendaron hasta crear una comunidad que ha sido fiel y ha crecido junto con lo que hoy es una empresa establecida, que se desarrolla y adapta a cualquier cambio.
“Comenzamos haciendo hogazas, panes de molde, baguettes y después panes de arándanos, pasas y nuez. Luego empezamos a meter panes dulces”, recuerda Mike. Esas piezas dulces son distintas a las que se elaboran en las panaderías tradicionales y también son resultado de la investigación y la práctica de los panaderos de Maleducados.
Mike Muciño considera que una gran ventaja es no haber tenido conocimientos de nada porque así tampoco tienen barreras, límites, ni se han cuestionado qué van a hacer ante cada situación que se va presentando.
Eso les ha quitado el miedo, les permite adaptarse a los retos y actualmente Maleducados no solamente vende pan, sino que cuenta con servicio de cafetería y productos adicionales como tostas dulces y saladas; yogur, granola, salsa macha, mermeladas caseras y hasta recuerdos con el nombre y logotipo de la panadería.

El espacio que ocupan en la colonia 5 de mayo, en Hermosillo, es natural, íntimo y relajante, con un área que permite ver cómo trabajan los panaderos durante su jornada.

¿Por qué Maleducados?
“Mi hermano (Ray) sugirió el nombre de Maleducados. Tenemos un amigo publicista que nos decía que no es recomendable usar nombres en negativo en negocios porque la gente no suele ir a consumir con nombres negativos. Tampoco logotipos en color negro, tienen que ser logotipos llamativos… y como parte del hecho de que esto no era una idea de negocios, dijimos: no tenemos nada que perder”.
“Lo que se busca explicar con el nombre, precisamente, es que no estudiamos nosotros para esto, somos completamente autodidactas”, dice. “Y desde un punto de vista simpático, reflejar que esta actividad está muy alejada de las expectativas de contar con una carrera como licenciado, ingeniero o contador”.
El nombre se queda grabado en la gente, llama su atención y pese a cualquier recomendación, ni siquiera se plantean cambiarlo.

Compartir y enseñar, como misión
En la elaboración del pan “te vas enganchando, vas descubriendo que el hacer pan es algo que te distrae, te da mucha paz y el resultado es sumamente noble. Detrás de la preparación del pan hay mucha generosidad, implica muchas cosas; implica tu propia energía y lo más recompensante es compartirlo, que alguien pruebe, como con la preparación de cualquier alimento. Es una experiencia que enriquece mucho”.

Mike y Ray lo tienen tan claro que desde el principio supieron que tenían una misión de no solamente compartir el pan que elaboran, sino de enseñar a la gente cómo hacerlo.
“Llegó un momento en que yo decía, es que esto es bien fácil, si la gente lo experimentara, si lo hiciera en su casa estoy seguro de que se van a enamorar como yo, que estoy enamorado de esto”.
Así nacieron los talleres de panadería que impartían cada quince días sin interrupción durante cuatro años, hasta que la pandemia les obligó a poner una pausa.
Con esa intención comunitaria, señala Mike, han enseñado a la gente para que descubra cómo es hacer el propio pan, compartirlo y vivir la experiencia. Y sin miedo a que una de esas personas llegue a ser su competencia; “al final está muy bien para nosotros, entre más personas también hagan lo que hacemos van a descubrir esto y nos va a ir mejor a todos”.

Consejos para emprender
El proyecto de Maleducados tiene el espíritu del atrevimiento, de animarse a realizar una actividad que al principio no se conoce, pero que funciona al emprenderla.
“Hemos tenido la oportunidad de ir a dar pláticas en secundarias, prepas, universidades y siempre el tema que intentamos llevar es ‘¿qué te gusta hacer? ¿qué te inquieta?‘ Inténtalo, porque puede ser una gran oportunidad”, señala Mike.
“Ahora que eres joven intenta algo que te llame la atención, a lo mejor descubres algo interesante, que te gusta. Pero no lo vas a descubrir si no lo intentas y yo creo que eso es lo más bonito de esta experiencia”.
¡Visita a Maleducados y síguelos en sus redes sociales!
Dirección: Felícitas Zermeño # 41, entre Tamaulipas y Zacatecas. Colonia 5 de mayo, Hermosillo, Sonora, México. Tel. 662 160 9314.