
Compañía de cerveza artesanal alimenta algas con CO2 para luchar contra el cambio climático
La cervecera australiana Young Henrys está luchando por combatir el cambio climático con un ingrediente inusual: las algas.

Normalmente, el proceso de fermentación que ocurre durante la producción de cerveza libera grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), un gas conocido por ser de los principales responsables del cambio climático. Para absorber el CO2 emitido para producir un paquete de seis cervezas, un árbol necesita aproximadamente dos días.
Ante esto, Young Henrys afirma que las algas que cultivan no solo absorben el CO2 liberado, sino que también producen oxígeno equivalente al que producen dos acres de campo.

Las algas son un organismo fotosintético que a menudo son consideradas como una molestia porque pueden causar marea roja y otros daños en fuentes de agua. Pero son hasta cinco veces más efectivas que los árboles en cuanto a la absorción de carbono.
Oscar McMahon, fundador de Young Henrys, explicó a Food Tank que su cerveza artesanal es un proyecto único, cuyo objetivo no es obtener ganancias, sino crear algo que pueda compartirse con otras personas para que puedan adaptarlo y utilizarlo.

Para experimentar con la efectividad de su sistema, Young Henrys utiliza dos biorreactores para cultivar algas. El primero, un control, contiene CO2, oxígeno y algas. El segundo contiene los mismos tres componentes pero está conectado a un tanque de fermentación. A medida que el proceso de fermentación produce CO2 adicional, el gas fluye hacia el biorreactor.
Según McMahon, al final del día, el biorreactor de control contiene constantemente un 50% menos algas. Esto demuestra que las algas en el biorreactor experimental consumen con éxito el dañino gas de efecto invernadero. Se espera que sistema no solo reduzca las emisiones de CO2 de la producción de cerveza, sino que finalmente lo convierta en oxígeno.

Actualmente, Young Henrys está experimentando para incorporar algas en alimentos, productos farmacéuticos y bioplásticos. Otras compañías de todo el mundo también están desarrollando barras energéticas, suplementos dietéticos, batidos de proteínas y otros alimentos y bebidas que usan algas.
McMahon describe la belleza de las algas y los microorganismos utilizados en la fermentación de la cerveza como «organismos ying y yang, cosas similares que viven en grandes tanques de líquido que realizan trabajos opuestos pero que corrigen».
Vía Food Tank