Estudio revela por qué a los bebés les gusta que los imiten
Cuando un bebé sonríe, nos provoca tanta felicidad que sonreímos junto con ellos. Cuando ponen una cara de asombro, solemos jugar con ellos haciendo el mismo gesto, y después reímos de la felicidad.
Este juego de mímica es completamente natural. Es una forma sencilla en la que los padres y abuelos se divierten con los bebés. Ahora, una nueva investigación muestra que los bebés no solo se dan cuenta que los adultos los imitan, sino que también lo disfrutan.
Para el estudio, una investigadora de la Universidad de Lund, en Suecia, monitoreo a 16 bebés de 6 meses en sus casas y jugó con ellos de cuatro maneras diferentes: imitaba todo lo que los bebés hacían, los imitaba como un espejo inverso, imitaba sus acciones mientras mantenía una cara inexpresiva o respondía con una acción diferente cuando los bebés actuaban (por ejemplo, respondiendo a lo que un niño podría necesitan o desear, pero no imitando sus acciones).
Los resultados fueron que los bebés miraron y sonrieron más cuando un adulto imitaba todo lo que hacían.
“Imitar a los bebés parece ser una forma efectiva de captar su interés y establecer un vínculo con ellos”, dijo Gabriela-Alina Sauciuc, autora del estudio.
El estudio también reveló que los bebés mostraban signos de darse cuenta que estaban siendo imitados, mostrando señales sociales como sonreír y prestar más atención al adulto que estaba jugando con ellos.
Los científicos creen que la imitación es clave para que los bebés aprendan sobre cómo actuar con los demás, compartiendo acciones, lo que está relacionado con compartir sentimientos.
“Mostrar que los bebés de 6 meses reconocen cuando están siendo imitados, y que la imitación tiene un efecto positivo en la interacción, es un verdadero avance en la materia”, dijo Sauciuc. “Aunque aún debemos investigar en qué momento la imitación comienza a tener tales efectos, y qué papel desempeña el reconocimiento de la imitación en los bebés”.
Vía Lund University