Este proyecto promueve la conservación de los colibríes en México
¿Sabías que el colibrí habita exclusivamente en el continente americano? Sin duda, es una de las aves más diversas del mundo, con aproximadamente 330 especies distintas. De ellas, 57 variedades habitan en México, y 13 de ellas son endémicas, es decir, solo es posible encontrarlas en nuestro país.
La función de los colibríes en el ecosistema es de vital importancia, pues ayudan a polinizar más de mil 300 especies de plantas, entre ellas, chile, piña, frijol, mango, tomate, café, calabaza y muchas más.
Sin embargo, ante la creciente urbanización y las actividades humanas que deterioran la naturaleza, los colibríes se ven obligados a migrar hacia otros puntos, donde puedan encontrar alimento y tranquilidad.
“Acabar con los polinizadores nos va a hacer acabar con nosotros mismos”, opinó María del Coro Arizmendi, doctora en Ecología. Y, para evitarlo, tiene una sencilla solución: plantar flores.
Los jardines de colibríes son una iniciativa que surgió en 2014, utilizando áreas verdes de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, en Tlanepantla, Estado de México.
En 2016, trabajando de manera conjunta con las maestras Blanca Prado. María Luisa Villa y Olga Rodríguez, así como de los alumnos del Instituto de Educación Media Superior Iztapalapa IV (IEMS), se llevó a cabo el diseño y construcción de un jardín para este plantel, el cual fue visitado por colibríes a las pocas horas de haber sido plantado. Este espacio cuenta con un bebedero y jardineras en donde crecen mirtos, lavandas y aretillos.
De acuerdo con Blanca Prado, hablar de las problemáticas de una especie no logra que los estudiantes sean conscientes de ellas. «Pero cuando tienen cerca al colibrí y este se luce con todos sus colores, los atrapa y no hay otra: los cuidan«, expresó.
Además de fomentar la conservación y cuidado de esta especie, en el Jardín para Colibríes también se imparten clases de dibujo y «colibrí-terapia«, una iniciativa que busca ayudar a personas con depresión.
La idea de los jardines fue inspirada hace 5 años, durante una reunión a la que asistió la doctora Arizmendi en Washington. Un compañero le platicó sobre el jardín que había creado la entonces primera dama Michelle Obama, para la conservación de polinizadores como abejas, colibríes y otros.
Con esto en mente, decidió plantar 25 arbustos en la UNAM y fue todo un éxito. Otras facultades comenzaron a involucrarse y la idea creció aún más. Ahora, su objetivo es crear un corredor de jardines que también provea de alimento a especies migratorias que pasan por la Ciudad de México en su trayecto hacia el sur.
Para más información, te recomendamos ver el siguiente reportaje del diario El País:
Con información de El País y María del Coro Arizmendi